La influencia de los demás está presente en todas las interacciones humanas. Sus juicios, creencias y opiniones pueden conseguir cambios importantes en nuestras decisiones personales.
Para justificar la distracción constante se emplea el término “multitarea”. Un término inventado cuando se produjeron las primeras máquinas con dos procesadores con capacidad para hacer dos o más cosas a la vez. Pero el ser humano no es capaz de eso y la alternancia excesiva de tareas a la que nos hemos habituado deteriora la atención.
Alfonso Ballesteros, Universidad Miguel Hernández Creo que cabe afirmar dos cosas sobre la digitalización que no se han dicho todavía, o no bastante. La primera es que es una especie de forma de gobierno absoluta. Gobierno, porque tiene una capacidad ordenadora, de establecer buena parte de las normas que orientan la vida de las personas […]