
¿Y si no lo oyes venir? Cómo se investiga el ruido para hacer más seguros los coches eléctricos
Investigadores de la UMH trabajan para desarrollar nuevas soluciones al ruido del tráfico urbano
El grupo de investigación del Laboratorio de Ingeniería Acústica y Vibraciones (LIAV) de la Universidad Miguel Hernández (UMH), integrado en el Instituto de Investigación en Ingeniería de Elche (I3E), lleva años centrando una de sus principales líneas de trabajo en el control del ruido ambiental, especialmente el relacionado con el tráfico rodado.
Actualmente, el equipo está desarrollando soluciones técnicas para mejorar la detectabilidad de los vehículos eléctricos en entornos urbanos sensibles, como salidas de parkings o zonas de tráfico restringido. Aunque estos vehículos incorporan sonidos de advertencia, estos no siempre son eficaces: pueden ser poco reconocibles o quedar por debajo del ruido ambiente, lo que reduce su efectividad para alertar a peatones o ciclistas.

Con este reto en mente, los investigadores trabajan en el diseño de elementos que permitan controlar la propagación del sonido que emiten los vehículos al rodar sobre el pavimento. El objetivo es doble: por un lado, mejorar la capacidad de los peatones para detectar la presencia del coche en posiciones clave; por otro, evitar que se incremente el nivel sonoro general en el entorno. Entre las soluciones que están explorando se encuentran barreras acústicas que canalicen el sonido hacia los puntos donde es más necesario sin contaminar acústicamente el resto del espacio.
Esta línea de investigación ha recibido financiación pública en distintas convocatorias. La más reciente, otorgada por la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de la Generalitat Valenciana, ha apoyado el proyecto CIGE/2022/1. El trabajo ha sido dirigido por la profesora Nuria Campillo Davó, con la colaboración de los investigadores Ramón Peral Orts, Héctor Campello Vicente, Miguel Fabra Rodríguez y David Abellán López.