Expertos de la UMH instan a la industria alimentaria a comercializar productos más saludables

La primera Jornada Ciencia con Tapas organizada por el Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche para este curso examinó la industria de la alimentación desde el paradigma “Nuevos alimentos, productos alimenticios y nutracéuticos: novedades que llegaron para quedarse”. La profesora de Nutrición y Bromatología de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Ana Belén Ropero adoptó una postura bastante reivindicativa hacia ciertos productos que se venden en el mercado como “bajos en grasa” pero que realmente no lo son. Ropero subrayó que “lo deseable sería poder controlar los ingredientes de lo que se come”. Uno de los ejemplos que utilizó para reforzar su enfoque fueron los cereales del desayuno, ya que, a su juicio, la mayoría contienen una cantidad de azúcar muy alta. «El problema no es el producto en sí, sino lo que pretende hacer creer la industria respecto a ese alimento», sentenció la profesora. Para Ropero,  los esfuerzos de la industria del sector alimentario tienen que ir encaminados a encontrar nuevos y buenos ingredientes, con el fin de dar con productos más saludables.

Por su parte, el catedrático de Tecnología de los Alimentos de la UMH José Ángel Pérez puso el foco en el simbolismo que han tenido ciertos alimentos en la cultura de los conocidos como pueblos del sol: los incas, los mayas y los aztecas. Alimentos como la quinoa, la chia y el amaranto se utilizaban en estas culturas para diversos ritos culturales y religiosos. Según señaló el experto, esta asociación es la culpable de que no se hayan popularizado tanto como la patata, el cacao o el tomate, también de origen americano. Precisamente, en el menú de la última Jornada Gastronómica de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela se contó con alimentos que incluían amaranto entre sus ingredientes. Este pseudocereal incorpora multitud de nutrientes y, como explicó el tecnólogo José Ángel Pérez, en la UMH se hacen también galletas de quinoa, y otros tentempiés de amaranto con picudo rojo.

Por su parte, el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la UMH Vicente Micol Molina explicó que existen importantes diferencias entre los productos que se venden como alimentos y los productos que contienen determinados componentes que han sido aislados de determinados alimentos y que, después, se venden en forma de cápsulas, comprimidos u otro tipo de producto concentrado. En este sentido, insistió en la importancia de fiscalizar a las multinacionales del sector de la alimentación: «Aunque no toda la industria alimentaria es mala, es imprescindible que la población tenga capacidad de elegir por sí misma los productos que adquiere y que todos los tipos de productos alimenticios estén regulados de forma adecuada».

La actividad, que estuvo moderada por el director del IBMC, Antonio Ferrer Montiel, se desarrolló en la Fnac de Alicante, entre cañas y tapas, con un aforo completo al cien por cien. El objetivo de este ciclo de  jornadas es acercar la ciencia a la sociedad e involucrar a ésta en la definición de los retos y los avances científicos del siglo XXI. Esta actividad se enmarca dentro del Aula Urbana de la UMH, una iniciativa de la Oficina de Comunicación, dependiente del Vicerrectorado de Relaciones Institucionales, y que cuenta con el apoyo del Vicerrectorado de Cultura y Extensión Universitaria de la UMH.

Alicia de Lara

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