La creencia de que la leche sienta mal no es universalmente cierta. Sí hay personas intolerantes o alérgicas a la lactosa, por lo que es importante distinguir entre ambas afecciones.
Tras el brote de la covid-19, se desarrollaron en tiempo récord dos vacunas de ARNm modificado con bases que codificaban la proteína de superficie del SARS-CoV-2. Se notificaron efectos protectores de cerca del 95%.